Por los caminos de cada día.

En su camino de cada día, conserve la primacía de los valores espirituales.
No se deje abatir por los vientos del pesimismo, de la tristeza, del miedo o la adversidad. Dios es la fuerza de nuestra debilidad.
"Todo lo puedo en aquel que me conforta", decía el apostol Pablo.
El éxito de nuestra vida depende mucho de nuestra fuerza de voluntad y de nuestro pensamiento. Somos lo que pensamos. Valemos por nuestras acciones y oraciones diarias.
Piense en la victoria y ésta vendra mas fácilmente.
Piense en pequeño y será un eterno enano.
"La vida es una lucha, que a los débiles abate y a los fuertes y valientes enalce"