Radio Luz
Jueves 22 de Mayo de 2014.
Tema: La enfermedad
Cuando la semana pasada hablamos del contenido del programa y les daba a
conocer que una segunda parte de este, se dirige al enfermo, hablamos de que
este es un tema un tanto difícil de tratar, no solo en su contenido, sino de la
naturaleza de la prueba que c/u pueda estar pasando, por lo tanto no existe un
patrón con el cual pueda dárseles la solución a su proceso ya que el sentir al
respecto es algo personal y que también atañe a la familia directamente,
cuando existe un proceso de gravedad, aquí se presenta una división la
familia, quiere algo diferente de lo quiere el que está sufriendo el proceso,
existen muchos casos así, por eso aunque no es fácil, es muy necesario
conversar con la persona.
La familia quiere la salud y recuperación del enfermo y la persona que esta
viviendo el proceso ya no quiere, ya está cansada y su deseo real es partir, un
poco difícil de entender, pero necesitamos estar conscientes cual es el deseo
del enfermo, como realmente se siente, que le preocupa y que quiere.
Por ejemplo Me tocó vivir un caso muy de cerca, una persona joven con tres hijos
pequeños, todos de cuidado, el esposo gracias a Dios un buen padre, ella
enferma de cáncer no por primera vez, todo mundo como es normal,
orando muchísimo por la salud de ella, a todo esto ya existía una situación
económica desgastada, me senté con la señora y hable con ella, me dijo que por
favor oraran para que se hiciera la voluntad de Dios, porque ella sentía un
deseo grande de querer partir y se sentía muy cansada de estar luchando con la
enfermedad, pero no la dejaba tranquila el hecho que estuviesen orando por su
salud, le comunique esto a la familia y así fue se cambió la intención de la
oración y efectivamente ella partió al poco tiempo.
Uno de los primeras cosas que tendríamos que tener presente y tratar de
entender desde el principio es que la enfermedad no es, un castigo, sino una
bendición precisamente porque el tiempo permite que exista toda esa
comunicación, cuando la persona muere instantáneamente nadie tiene tiempo para
expresar o solventar lo que le preocupa, aparentemente puede haber muchas
causas que pueden verse como injustas, pero Dios se vale de cada una de ellas
para obtener el mejor propósito.
La enfermedad es algo que incide en toda
persona y le afecta en lo más profundo de su ser. La persona experimenta en su
enfermedad, limitación y descubre la soledad, el abatimiento, la preocupación,
la angustia e incluso la desesperación.
Por otro lado, la enfermedad pone en
evidencia que todo es transitorio, circunstancial y muestra lo que es verdadero
y perdura. Muchas personas que están en cama experimentan que allí en cama se
termina el orgullo, la prepotencia, la autosuficiencia, el egocentrismo, se
termina todo eso que es perecedero y comienza a prevalecer lo duradero, la
humildad, la aceptación el amor y conocemos el significado de palabras como
Misericordia, experimentamos las manifestaciones de la Divina Providencia,
vemos los milagros, que siempre se dan alrededor de un enfermo, recientemente
me escribió una oyente de este programa, me escribe acerca de la
enfermedad de su Padre y me comenta que a raíz de ello se reúnen a orar todos
los días y que como algo inexplicable, su papa esta respondiendo a la oracion y
Dios esta obrando ya esta manteniéndose con un numero bajo de plaquetas
y el número normal de plaquetas en la sangre es de 150,000 a
400,000 cómo es esto posible, son las cosas que Dios hace, pero el
gran milagro es la reunión de oración en familia. Estoy seguro que Don José
López seguirá viendo milagros.
San Juan Pablo II decía en una de
sus alocuciones: El sufrimiento es también una realidad misteriosa y
desconcertante. Pero nosotros -cristianos- mirando a Jesús crucificado
encontramos la fuerza para aceptar este misterio. El cristiano sabe que, tras
el pecado original, la historia humana es siempre un riesgo; pero sabe también
que Dios mismo ha querido entrar en nuestro dolor, experimentar nuestra
alegría, pasar por la agonía del espíritu y desgarramiento del cuerpo. La fe en
Cristo no suprime el sufrimiento, pero lo ilumina, lo eleva, lo purifica, lo
sublima, lo vuelve válido para lograr la eternidad"
Jesús aparece en los Evangelios como el
gran adversario y el vencedor de la enfermedad. Debido a esta actuación de
Jesús, estemos seguros que si es voluntad de Dios que la persona sane, sanara,
sino Él sabe porque se la lleva, difícil de aceptar no solo para la persona que
padece sino para la familia, voy a compartirles unas peticiones que tienen en toda
su intención, una petición justa del punto de vista humano pero diferente para
Nuestro Señor:
Le pedí a Dios que me quitara el dolor,
Dios dijo no, no te lo debo quitar, sino
tú lo tienes que superar.
Le pedí a Dios que hiciera que mi niño
paralitico, fuera completamente sano,
Dios dijo no, su espíritu está completo,
su cuerpo es solo temporal.
Le pedí a Dios que me concediera
paciencia.
Dios dijo no, la paciencia viene como
resultado de las tribulaciones, no se concede se gana.
Le pedí a Dios que me librara del
sufrimiento
Dios dijo no, los sufrimientos te alejan
de los afanes del mundo y te acercan a mí.
La familia debe estar conocedora y atenta
de toda la preparación que el enfermo, necesita:
Atención:
Cuando hay un enfermo en casa, la familia
enferma también, porque hay una preocupación colectiva y la vida tiene que
cambiar, hay que organizarse, buscar los tiempos adecuados para el cuido de la
persona, este tiempo que se le va a dedicar, tiene que ser de calidad y no de
compromiso, especialmente cuando hay que dar medicinas y alimentos, muchas
personas lo hacen solo por salir del compromiso, esta parte tiene que hacerse
con mucho amor, porque aquí es donde el enfermo se nos deprime y comienza a
sentir que es un estorbo y que por su culpa la familia está en problemas y
comienza la desesperación y el deseo de querer morirse.
Oración
Esta parte es muy importante, para toda la
familia porque se une a Dios y se adquiere fortaleza, aunque requiere mucho
tacto en aquellos hogares donde no es práctica común la oración, explíquele al
enfermito que aunque no es una práctica común de la familia, es necesario que
se haga, porque en todo caso, grave o leve que sea la enfermedad, la voluntad
de Dios es lo que vale, aquí en este caso el enfermo entiende y se comienza a
someterse a la voluntad de Dios, esto hace el camino más fácil para la persona
y por supuesto para la familia ya que encuentra fortaleza y unión, aquí se
gesta un milagro maravilloso, porque se reúne la familia, se ve que familiares
alejados se acercan, que personas que no se hablaban hoy se reúnen, y así van
tomando acuerdos las decisiones y se le alegra la vida al enfermito.
Los sacramentos.
Esta parte es fundamental y la más
importante, debería ser la primera, pero depende de mucho de dos factores, uno
si la persona es cristiano consiente es fácil porque entiende, que darle los
sacramentos desde que su inicio es lo ideal y dos, Si la persona no está
consciente de ello, entonces por medio de la oración la persona va entendiendo
que los sacramentos deben administrárseles.
Aquí es muy necesario decirle y explicarle
la importancia de los sacramentos, entiéndase que los Sacramentos que debe
recibir son: CONFESION, COMUNION Y UNCION DE LOS ENFERMOS.
Ojo con esto la persona no debe llegar a
sentirse grave para que obtengan los sacramentos, debe estar consciente y debe
explicársele. Si la familia no sabe cómo hacerlo, debe acercarse a su parroquia
para hablar con el sacerdote, para que Él vaya o delegue una persona capacitada
que le explique al enfermito todo lo referente y posteriormente con toda
seguridad el sacerdote asistirá y administrara, los sacramentos, luego enviara
a un ministro extraordinario de la comunión para que frecuentemente reciba el
sacramento de la comunión.
Apóyese con la radio y televisión, para
que escuche la misa de cada día.
Programas que ayuden y pueda reflexionar,
durante los momentos oportunos para él, de esta manera, una persona enferma va
encontrando el porqué de su enfermedad.
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