Radio
Luz
Jueves
05 de Junio de 2014.
Tema;
La sagrada Escritura.
Dentro
del presente mes de junio contamos con fiestas muy importantes, todas las
que corresponden a Nuestro Señor Jesús
son dignas y majestuosas, Iniciamos con la ascensión, Pentecostés, Jesucristo
Sumo y Eterno Sacerdote, Sagrado Corazón de Jesús y como es normal, donde está
el hijo también esta la madre, tendremos El Inmaculado Corazón de María. Todas
estas fiestas nos ayudan a conocer más a Jesús y fortalece nuestra fe.
En
todas las dificultades que podamos tener, la oración y la fe son la diferencia y
eso es lo que nos ayuda a superar todas las dificultades que se nos presenten.
Cuando
en mi vida he experimentado tantas dificultades, todas han venido a enriquecer el
contenido de este programa, Dios así lo ha permitido, ya que se aplica que la
palabra convence, pero el testimonio impulsa, la pedagogía del Señor es así, no solo se trata de preparar el contenido de un programa que sea fácil
exponer para todos Uds. Que escuchan, sino que exista una vivencia real para
fortalecerles y comprenderles.
Cuando
la angustia y hasta la desesperación ha sido muy fuertes, nuestro Señor me ha
permitido encontrar la fuerza de superación, precisamente en las promesas que Él
ha dado.
Desde
que busco seguir las enseñanzas de Nuestro Señor Jesús allá por el año 1986, al
ir madurando un poco en la fe, me ha surgido una pregunta muy preocupante, como
es natural cuando ya la persona entiende mejor las cosas de Dios, y uno
entiende que no es invulnerable a los sucesos de la vida, sobre todo porque es
perseguido por el enemigo, entonces surge en mi la duda, de cómo voy a partir para
la casa del Padre, que condiciones de gracia tendré ya que somos pecadores todos los días.
Esta
pregunta logre contestarla hasta hace un año, cuando conocí la devoción del Sagrado
Corazón de Jesús, siendo una de las devociones más equilibradas que existen ya
que todo lo que contiene debe formar parte de la vida de cada persona pues debe
que ser coherente con la vida personal. La devoción contiene 12 promesas hechas
por Jesús y dadas a conocer por Santa Margarita María de Alacoque. Y promesa
que me contesto la pregunta es la número 12 que dice:
12. Les prometo en el exceso de mi misericordia,
que mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren por nueve
primeros viernes consecutivos, la gracia de la perseverancia final; no morirán
sin mi gracia, ni sin la recepción de los santos sacramentos. Mi Corazón será
su seguro refugio en aquel momento supremo.
Naturalmente que no podemos asistir a la Eucaristía
y comulgar, sino estamos limpios de pecado, por lo tanto también hay que
confesarse, las otras 11 son parte de nuestra vida diaria, lo cual sería ilógico
perderse de ellas porque son el complemento de una vida en gracia de Dios.
Por
lo tanto la relación con
Dios debe ser armónica, pero como saber qué es lo que quiere Dios de mí.
Cuando oramos nuestro Señor nos escucha, Él
pone atención de toda nuestra lista que le llevamos, seguramente allí están
incluidos, reclamos, ideas, quejas, dudas, promesas, peticiones de todo tipo, Etc.
Etc. Etc. Él nos comprende pues precisamente por eso se encarnó, se hizo
hombre, para poder entendernos en todas nuestras preocupaciones y así poder
juzgarnos, cuando llegue el momento en el que nos presentemos ante El.
Como hacemos nosotros para escucharle cuando Él quiere
hablar con nosotros, ¿Somos capaces de sentarnos a escucharle?. Muchas personas
tienen temor de lo que él puede decirnos, tenemos temor, porque muchos piensan
que lo escucharemos audiblemente y porque
tenemos temor de lo que nos va a decir o a señalar de lo mal que estamos
actuando. Dios tiene una forma muy especial de hablarnos, nos va dando
respuesta, poco a poco de todo lo que le preguntamos o solicitamos, no va a
lanzarnos todas las respuestas de la misma forma que nosotros le expresamos lo
nuestro, Dios se toma su tiempo y va dándonos
respuesta poco a poco y en la forma que nos conviene, por eso es que
creemos que no nos escucha, o nos quejamos de que está ocupado, pero nunca nos
deja solos y tampoco sin contestarnos. En el Evangelio de San Mateo 28, 18-20,
nos deja un mensaje claro a todos que dice…Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días,
hasta el fin del mundo.
Este
pasaje es un envió que nos hace todos, porque somos sus discípulos, pero con
esto nos asegura que nunca vamos a estar solos, estará siempre con cada uno, no
nos va a dejar solos.
Escuchamos a Dios por medio de la
escritura y por eso es necesario reflexionar la palabra de Dios, idealmente
debemos leerla y reflexionar todos los días, una forma es hacerlo por medio de
las lecturas de cada día, pues descubriremos nuestro mensaje, lo que quiere
decirnos, lamentablemente nos quedamos solo con lo que el sacerdote nos dice en
cada homilía, o bajamos cómodamente de internet la reflexión y muchas veces
leemos como leer cualquier cosa y por eso decimos que no me dice nada, lo que
se debe de hacer es personal, tomar la lectura hacer una oración y pedir
sabiduría y discernimiento para descubrir que me dice a mí, en forma personal.
Muchas personas preguntan por dónde debo
empezar a leer la Biblia, lo ideal es que inicie por el nuevo testamento e
invertir un tiempo para reflexionar un capitulo, naturalmente que existen
métodos para hacer una lectura diaria, uno es por medio de las lecturas de la
misa y está bien pero se lee la Biblia en tres años por los diferentes ciclos,
aunque existe un método para leer la Biblia completa en un año, iniciando el 1
de enero y termina el 31 de Diciembre.
Cuando iniciamos la lectura por el
evangelio de San Mateo, y llegamos al cap. 5-6-7 encontramos, el programa de vida cristiana,
que tanto necesitamos, solo aquí ya tenemos una gran respuesta de lo que Dios
quiere de cada uno de nosotros. Si no hemos reflexionado estos capítulos es
buena hora para hacerlo, seguramente encontraremos una guía para nuestra vida y
seguramente será de gran bendición.
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